28 de diciembre de 2008

FORMAR UN NIÑO LECTOR ,A PARTIR DEL HOGAR

El rol de los padres en la formación de un niño lector


Muchas veces los padres solicitan a los docentes, consejos para incentivar en sus hijos el gusto por la lectura y otras, simplemente, se resignan a decir que a los niños no les interesa leer.
Es innegable que en esta época de video-juegos e internet resulta bastante difícil suponer que los alumnos, en especial siendo adolescentes, se refugien en los libros para buscar fuentes de entretenimiento o placer.


El hábito de la lectura, como todo hábito, no se adquiere por arte de magia, sino que es el resultado de una serie de factores que interactúan en la creación de un ambiente propicio para la formación del niño lector. Y estos factores o condiciones determinantes deben nacer del seno familiar.
Es natural que el pequeño empiece por imitar a sus padres, aunque tome el texto al revés, cuando estos están leyendo.

Los adultos, que dedican poco tiempo a la lectura, se encuentran en desventaja a la hora de exigir a sus hijos que se aboquen a ella. Por lo tanto lo ideal sería que nosotros padres , tengamos el hábito de leer para así servir de modelo a sus propios hijos.

Otro factor importante para transmitir éste hábito de lectura, aunque resulte difícil debido al ritmo vertiginoso en que actualmente se vive, es que los papás dediquemos una parte de nuestro tiempo a compartir los momentos de lectura con sus niños.

Hay que tener siempre presente que la lectura, además de un hábito, es una actividad intelectual que se manifiesta claramente al interpretar el texto y reconstruir su significado.
Es conveniente, además, destinar en la casa un espacio para los libros. Este puede variar desde una valiosa biblioteca a una simple repisa. Lo importante es que los pequeños adviertan que estos huéspedes ilustres tienen su propio sitio en el hogar.


En la etapa preescolar son aconsejables los libros con coloridas y elocuentes ilustraciones, con textos rimados, de los que se desprenda cierta musicalidad y con frases reiteradas que estimulen la memoria del pequeño y le permitan incorporar nuevo vocabulario.Posteriormente, y en la medida en que el educando va creciendo, son apropiados los cuentos maravillosos poblados de hadas, duendes que despiertan en ellos su capacidad de asombro y su imaginación.



Más adelante, entre los siete y once años, cuando el niño ya se desempeña como lector independiente, resultan apropiados los textos narrados, en los que abunda la fantasía mezclada con elementos moralizantes y de humor como las fábulas, mitos, leyendas.

En la pubertad son recomendables las novelas de aventura, en las que el protagonista es un niño o un animal. También se sienten identificados con aquellas obras que reflejan su propia realidad.
A partir de la adolescencia, además de los cuentos fantásticos y de ciencia-ficción, otros géneros despiertan el interés de los jóvenes. Artículos, revistas, fascículos referidos a distintos temas se convierten en el centro de sus lecturas.
Cabe destacar que en la selección de las obras debe siempre prevalecer el gusto de los niños.

La lectura tiene que resultar una actividad formativa y placentera; jamás, en el ámbito hogareño, debe ser tomada como un hecho obligado o impuesto como castigo.
Deseo dirigir esta última reflexión a todos los papás que somos adictos de internet. Son indiscutibles las ventajas que este medio puede ofrecer; pero también deben advertir que la información que se puede bajar por un ordenador, sólo es provechosa si se la interpreta correctamente.





Un buen lector podrá lograrlo fácilmente.

Hasta que eso ocurra podemos buscar páginas donde la lectura ( si es impresa mucho mejor) se conjuga con esta herramienta para brindarnos innumerables lecturas. DF



3 comentarios:

Rosana dijo...

Sra Daniela Floridia , no tengo hijos , de tenerlos , seguiría todos los consejos que ud. indica , además de hacerles ver el blog y practicar las actividades por ud sugeridas .

Atte.

Rosana Alonso

Daniela Floridia dijo...

Rossiii !! Bienvenida amiga a éste rincón que no es poesía pero es vida.
Muchos son consejos y especialmente propuestas para todas las edades ,pero yo sé que aun tenés tu niña interior . Aprovecha! ;-)

Besos y gracias Ro por acompañarme aquí también y ya sabes algun artículo interesante ,vos que sos una lectora 10 !Serán bienvenidos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

SE nota tu vocación por la pedagogía.Defines las lecturas de acuerdo a las etapas del escolar. Pero lo más relevante, que la lectura no se convierta en un castigo para el educando. En nuestro medio, ocurre con frecuencia: en castigo por su mal comportamiento, se escucha al maestro, se me va para la biblioteca.

Le lectura antes que una imposición, es producto de estrategias, lúdicas principalmente, para que el niño se encante con la lectura.
Un beso,para tan bella y encantadora maestra.